El progresivo deterioro ambiental, las políticas que favorecen una inhumana globalización, el enorme coste social como consecuencia de las controvertidas prácticas financieras y la falta de transparencia y ética en los negocios -entre otros muchos factores- están en el germen de la actual situación. Hace ya más de una década que numerosos organismos internacionales, entros otros, el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)

y nacionales como la CEOE y las Comunidades Autónomas, además de numerosas fundaciones y ONG’s- están promoviendo la inclusión de políticas de sostenibilidad -más conocidas en Europa como de Responsabilidad Social Corporativa ó Empresarial- dentro del seno de las PYMEs. De esta forma, a través de diversas iniciativas y con el apoyo de diversas instituciones públicas y privadas, se ha empezado a implementar políticas y acciones que mejoran sustancialmente la competitividad de sus productos y servicios, al mismo tiempo que contribuyen definitivamente a una economía más solidaria, a una mejor relación con el entorno natural y al progreso social de todos sus grupos de interés (proveedores, empleados, socios, colaboradores, etc.). Hay numerosos casos de éxito de PYMEs que han ganado en innovación y competitividad gracias al establecimiento de políticas de sostenibilidad reales, cada vez más demandadas por amplios sectores de la población.

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Por Ernestina Rubio. (Directora de NoEsUtopia, colabora con las empresas en su transición hacia modelos de negocio más sostenibles).