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¿Cuánto cuesta la inmortalidad?

En España en 1900 la esperanza de vida de nuestros tatarabuelos era de 32 años. Sin embargo, en la actualidad la media supera los 83 años. Aunque siendo rigurosos, desde la prehistoria han existido hombres y mujeres que han vivido 80 años o incluso más, pero esta democratización de la longevidad sí que es un fenómeno muy reciente. Los avances científicos, las mejoras en la alimentación o los largos períodos de paz han contribuido a aumentar espectacularmente la esperanza de vida de la raza humana en las últimas décadas. Sólo en los últimos años, según la Organización Mundial de la Salud, la esperanza de vida ha aumentado en 5 años entre el año 2000 y el 2015. 

De hecho, muchos investigadores ya no ven el envejecimiento como un proceso natural e irreversible, sino que lo consideran una enfermedad que puede curarse. Y no les faltan razones. 

En septiembre de 2013 Google anunció una nueva empresa médica llamada Calico, cuyo objetivo explícito es combatir el envejecimiento. ¿Pero cuál será el enfoque de Google? ¿Y qué otras investigaciones existen sobre la prolongación de la vida?

José Luis Cordeiro, profesor de nacionalidad venezolana que imparte clases en la Singularity University de California – una institución académica fundada por la NASA y financiada por Google – y uno de los organizadores de la Cumbre Internacional de Longevidad y Criopreservación que se celebró en Madrid en mayo de 2017, afirmó en dicha cumbre que “vamos a asistir a la muerte de la muerte.” El propio José Luis Cordeiro ha afirmado que “en poco más de 30 años ninguna enfermedad podrá acabar con la especie humana y en 2045 el hombre será inmortal.”

Volvamos atrás. En 2009 la omnipresente Google fundó Google Ventures, un fondo de inversión de capital riesgo que invierte el 36% de los 2.000 millones de dólares que componen su cartera de valores en varias empresas de biotecnología que lideran diversos proyectos para prolongar la vida. Google Ventures está dirigida por Bill Maris, un ferviente defensor de la inmortalidad, que afirmó en una entrevista realizada en enero de 2015 que “ahora es posible vivir hasta los 500 años”. 

En 2013 a través de este fondo, y por iniciativa del mismísimo Larry Page, director general de la compañía de Mountain View, Google fundó una compañía llamada Calico, cuya misión es “resolver la muerte”. En una entrevista realizada en enero de 2015 Bill Maris llegó a afirmar que “ahora es posible vivir hasta los 500 años”. Parece que la inmortalidad ha dejado de ser una quimera y se ha convertido en un objetivo a corto plazo. 

¿Qué causa el envejecimiento? La bioquímica Cynthia Kenyon descubrió una simple mutación genética que puede duplicar la vida útil de un gusano llamado Caenorhabditis elegans. Las conclusiones de ese descubrimiento apuntan a que algún día podríamos alargar significativamente la vida humana.

Cynthia Kenyon, una prestigiosa bióloga molecular estadounidense con una amplia trayectoria, fue reclutada por Calico para desarrollar sus investigaciones sobre el envejecimiento. Kenyon ha revolucionado la comunidad científica afirmando que el envejecimiento es un proceso genéticamente programado, y que por tanto, se puede desprogramar. A principios de la década de los 90, Kenyon descubrió que ciertas mutaciones en el gen daf-2 duplicaban la vida de un diminuto gusano llamado Caenorhabditis elegans. Algunos periodistas se apresuraron a bautizar a ese gen como “el gen de la muerte”. Las investigaciones de Kenyon demostraron que esas mutaciones podían incrementar la vida del gusano hasta un 65%. Sin duda las conclusiones de Kenyon han abierto un nuevo horizonte a la raza humana. Es evidente que la ciencia ha entrado en otra era y que la inmortalidad se ha convertido en un objetivo posible. ¿Pero cuánto cuesta la inmortalidad?

La compañía rusa KrioRus, especializada en crionización y criopreservación, lleva desde 2005 manteniendo cuerpos de personas fallecidas en nitrógeno líquido con el objetivo de poder revivirlos en el futuro. Sus clientes son multimillonarios, sobre todo de Rusia y Estados Unidos, que esperan que los avances científicos permitan revivir sus cuerpos en las próximas décadas. Las tarifas de KrioRus no están al alcance de cualquier bolsillo. Congelar un cuerpo cuesta 36.000 dólares y si se trata solamente de la cabeza o el cerebro (neuropreservación) cuesta 12.000 dólares. El mantenimiento del depósito de criopreservación cuesta a KrioRus cerca de 120.000 dólares al año y la compra de nitrógeno líquido les supone unos 8.500 dólares al año. 

La compañía Alcor, ubicada en el estado de Arizona (EEUU) conserva en sus instalaciones 147 cerebros y cuerpos congelados en nitrógeno líquido, según este artículo publicado en 2016. El precio de la conservación de un cuerpo viene a costar unos 200.000 dólares, aunque ofrecen una opción más económica si sólo se conserva la cabeza por 80.000 dólares. Max More, director ejecutivo de Alcor, asegura que no es tan caro como pueda parecer, ya que la mayoría de sus clientes pagan las tarifas con sus seguros de vida.

La inmortalidad pronto se convertirá en un tema de debate y sin duda saltará a las esferas políticas, éticas y legales. Mientras tanto algunas de las mentes más privilegiadas del mundo ya están trabajando para convertirla en una realidad.

Foto de fondo creado por kjpargeter / Foto de familia creado por rawpixel.com