La mayoría de las personas esperan no poder realizar nada de valor en sus vidas y pocas veces se llevan un chasco. Lo triste es que podrían cambiar mucho este mundo si no esperaran fracasar. Henry Ford dijo: ”No existe una persona que no sea capaz de hacer más de lo que piensa que puede hacer”. Sin embargo, incluso los más dotados, tanto si son poetas como fontaneros, no conseguirán gran cosa en este mundo a menos que se libren de las limitaciones que se imponen a sí mismos.

La confianza lo es todo cuando se trata de alcanzar el éxito. Una falta de fe en nuestras propias capacidades es el motivo principal de que la mayoría ni siquiera se acerque a la consecución de todo su potencial.

Al igual que casi todos los demás, cada uno de nosotros puede hacer más de lo que creemos porque todas nuestras limitaciones están en nuestra mente.El gran peligro es que las falsas dudas respecto a nosotros mismos puedan hacerse realidad. Las expectativas negativas atraen resultados negativos.

Es muy importante que ignoremos a las personas que están deseosas de disuadirnos para que intentemos algo realmente desafiante. Si tenemos fe en nuestras capacidades, será muy poco importante que otros individuos nos digan que no puede hacerse. Las grandes satisfacciones que da la vida provienen de hacer lo que otros dicen que no somos capaces de hacer.

Tampoco permitamos que nuestros fracasos pasados nos detengan. La forma de combatirlo es colocarlo en la perspectiva adecuada y no aferrarnos a ello.

El mayor fracaso es el de la persona que no lo intenta. Permitámonos intentarlo y permitámonos fracasar. El fracaso sacará nuestra ignorancia a la superficie y deberemos celebrar tanto el fracaso como la ignorancia porque, de esta manera, nos haremos más sabios.Y no olvidemos darnos permiso para tener éxito. Con éste, nos volveremos aún más sabios.

Nunca deberíamos conformarnos con menos de aquello que seamos capaces de conseguir. ¿Qué razón habría para conformarse con la media cuando nuestro talento, combinado con la motivación y el esfuerzo, pueden situarnos muy por encima de ésta?

Virgilio sabiamente expuso: “Ellos pueden porque piensan que pueden”. Es trascendental que nos liberemos de las limitaciones que nos hemos autoimpuesto. Nuestros límites son muchos menos y menores que aquellos a los que nuestras creencias nos han sometido. Dedicarse a ir haciendo, cuando tenemos capacidades de hacerlo mucho mejor, no es la forma de pasar el resto de nuestras vidas. Llega el momento en que cada uno de nosotros debe tomarse las cosas como son y demostrarse a uno mismo y al mundo lo que puede hacer.

Escrito por Ignacio Pi Corrales (Responsable Global de Mediapost Group)