Abrazarse desde el silencio
Caminamos muy rápido en la vida. Las presiones externas son cada vez más exigentes. Especialmente en tiempos revueltos. Sólo existe tiempo para la Acción.
Vivimos en una comunicación constante con el exterior
Vale la pena observar cómo caminamos por la calle: constantemente enlazados en las nuevas tecnologías, a los seres que nos rodean. ¿Cuántos mensajes recibes o envías cada día? Llamadas, sms, emails, whatsapp, facebook, twitter… Vale la pena observarnos en el tren, en el autobús, cuando nos desplazamos caminando de un lugar a otro. Enlazados con el ruido externo en infinitos formatos, a través de no menos infinitos aparatos, cada vez más confortables, cada vez más rápidos y eficaces acelerando nuestra comunicación con el exterior. ¿Cuántos mecanismos que ni siquiera imaginamos tienen todavía que nacer? Seguro dejarán a nuestros actuales “enlazadores” en la prehistoria en tan solo unos pocos años. Puede que unos meses.
¿Somos capaces de cerrar el grifo de la comunicación durante 24 horas?, ¿Hemos intentado apagar ordenador, teléfono y similares 24 horas? Visualiza esta situación un instante…sólo un instante. Reconozcamos que, cuanto menos, esta visualización no es sencilla. ¿Te has preguntado por qué dedicas tan breves espacios para el silencio del cuerpo y de la mente?
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Por Gopala (Maestro de yoga, discípulo directo de Swami Vishnudevananda y poeta)