¿Por qué necesitamos abrazarnos?
En estos tiempos de distanciamiento social y de desconfianza, los abrazos se han convertido en un preciado tesoro. Los abrazos refuerzan nuestros lazos, nos dan calor y nos permiten expresar nuestros afectos. En estos días añoramos abrazar a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestros hermanos, a nuestros amigos. Paradójicamente el confinamiento nos ha demostrado lo mucho que necesitamos dar y recibir abrazos. Y contamos los días para volver a rodear con nuestros brazos a nuestros seres queridos.