Solidaridad en tiempos de coronavirus

La pandemia nos ha explotado en la cara. El Covid-19 ha irrumpido de repente en nuestras vidas sin respetar razas, religiones, fronteras o clases sociales. Sin embargo, la crisis sanitaria y la inevitable crisis económica consiguiente no están afectando a todos los colectivos por igual. Mayores, personas con discapacidad, inmigrantes, niños o enfermos están sufriendo en mayor grado los efectos de la pandemia. Las necesidades específicas de estos colectivos y las dificultades a las que se enfrentan para satisfacer dichas necesidades, los convierten en grupos muy vulnerables. Por esa razón es necesario que las autoridades públicas y privadas dirijan su mirada a estos colectivos más desfavorecidos y puedan prestarles la atención que requieren. La emergencia es múltiple y alcanza a cientos de miles de personas que necesitan una respuesta urgente. Sin embargo los recursos públicos son limitados y por suerte son numerosas las iniciativas por parte de ONG, empresas y particulares que se suceden para dar respuesta a este vacío.

El papel de las ONG en la crisis del coronavirus

Desde la irrupción de la pandemia, muchas ONG se han volcado en la ayuda a los más débiles. Las ONG están trabajando de forma colectiva para afrontar una emergencia sanitaria que no entiende de fronteras. Las organizaciones sanitarias y humanitarias, por ejemplo, se movilizaron rápidamente para poner su experiencia y sus recursos al servicio de las autoridades sanitarias. Cruz Roja está desarrollando numerosas acciones por todo el territorio nacional. Fuden, ONG de voluntarios de enfermería, también participa ofreciendo recursos e información a uno de los colectivos más afectados por la crisis. Médicos del Mundo colabora desde el comienzo de la pandemia con el Hospital Gregorio Marañón. Acción contra el Hambre también ha ofrecido a las autoridades sanitarias la experiencia de su equipo de expertos en salud pública y saneamiento y promoción de higiene. Farmamundi ha puesto a un equipo de profesionales a disposición del Gobierno.

También está siendo muy significativa la labor de numerosas organizaciones en la construcción de redes de apoyo que ofrecen ayuda a los más débiles, repartiendo alimentos y productos de higiene. Por ejemplo, Cáritas ha puesto en marcha una campaña de solidaridad para atender a las personas más vulnerables ante el coronavirus. Oxfam Intermón ha lanzado un conjunto de propuestas destinadas a evitar que el coronanvirus incremente la desigualdad. Educo ha ampliado su programa de Becas Comedor para asegurar la alimentación de los niños y niñas que se acogen a su programa.

Además son varias las organizaciones que se han centrado en ofrecer información rigurosa para contrarrestar el efecto de los bulos. Por ejemplo, UNICEF desvela cinco bulos sobre el COVID-19 y la infancia y Save the Children ofrece periódicamente información útil sobre el Covid-19 y Ayuda en Acción difunde “verdades frente a bulos”.

 

 

Empresas solidarias contra el coronavirus

También han sido numerosas las empresas que han respondido a la crisis del COVID-19 virando su actividad productiva hacia la emergencia sanitaria. Inditex ha distribuido cerca de un millón y medio de mascarillas y más de 70.000 trajes de protección. Además, la multinacional textil ha puesto a disposición del Gobierno sus recursos logísticos, de aprovisionamiento y de gestión comercial. Mango ha donado dos millones de mascarillas, El Corte Inglés, a través de la Fundación Ramón Areces, ha donado la ropa de cama que se utilizó en las instalaciones hospitalarias de Ifema. SEAT ha destinado parte de sus instalaciones de la planta de Martorell (Barcelona) a fabricar respiradores. En esta operación también participaron HP, Leitat y el Consorci de la Zona Franca de Barcelona. Otra multinacional automovilística, Renault, a través de la iniciativa de un grupo de sus trabajadores a la que llamaron “Renault al rescate”, ha fabricado viseras de protección antisalpicaduras para ancianos que residen en centros geriátricos. Jabones Pardo ha donado más de 50.000 productos de higiene.

 

 

Solán de Cabras, marca perteneciente al grupo Mahou San Miguel, ha distribuido agua mineral a muchos hospitales de toda España. Iberia ha donado más de 5.000 kits de higiene, 6.000 edredones, 1.000 almohadas y 1.200 fundas de almohadas para las instalaciones de Ifema. La marca de leche Lauki ha donado 25.000 unidades de leche al hospital de campaña de Ifema. Endesa ha destinado 25 millones de euros a compra de material sanitario y suministro energético. Food4Heroes es una iniciativa de más de 20 restaurantes que reparte pizzas al personal sanitario de varios hospitales de Madrid. Puleva reparte gratuitamente café con leche en numerosos centros hospitalarios. La firma de ron Bacardí ha fabricado desinfectante, Beefeater, Ballantine´s y Gonzalez Byass también han elaborado gel hidroalcohólico y alcohol sanitario. La lista es interminable. Miles de empresas de toda España han dado un paso al frente para ayudar a los colectivos más vulnerables durante esta terrible pandemia.

Sin duda la crisis del coronavirus ha despertado en muchas personas su lado más solidario. Pero el camino será largo y prácticamente acaba de empezar. El impacto económico sobre los colectivos más vulnerables exige una respuesta clara y contundente por parte de los grupos con mayores recursos. En eso consiste la solidaridad.