Las pseudociencias: una realidad incómoda

Seguro que has oído hablar de las pseudociencias. Y es probable que no muy bien. En este artículo queremos profundizar en estas controvertidas disciplinas que, pese a no tener una base científica, cada vez cuentan con más adeptos. Veamos en qué consisten.

Pseudociencias

¿Cómo surgen las pseudociencias?

La principal característica de la ciencia es su carácter empírico, ya que se asienta sobre la adquisición del conocimiento a través de la observación y la experimentación. Sin embargo, las pseudociencias se basan en creencias no probadas científicamente, que se han ido alimentando a lo largo del tiempo, a veces siglos. Estas creencias son inverificables e, incluso, algunas de ellas tienen un carácter místico. Es el caso, por ejemplo, de la parapsicología, la astrología o el Feng Shui.

Cabe destacar que las pseudociencias están ampliamente arraigadas en personas de cualquier condición social, cultural o intelectual. Y por otro lado, no es una sorpresa que en el ámbito científico se observen estas creencias con cierto desprecio. De hecho, se las considera más cercanas al esoterismo que a un conocimiento racional.

Pseudociencias

¿Qué aspectos caracterizan a las pseudociencias?

Para poder distinguir una pseudociencia de una disciplina científica, hay varios factores que se pueden tener en cuenta:

  • No cuentan con el apoyo oficial de instituciones científicas. Las pseudociencias no aparecen en publicaciones científicas oficiales y por tanto no cuentan con el respaldo de la comunidad científica. Algunas publicaciones dedicadas a la divulgación, artes adivinatorias u ocultismo sí se encargan de publicar contenido relacionado con estas doctrinas.
  • Se suele imitar la terminología científica para darles un mayor respaldo. Es habitual que en publicaciones dedicadas a las pseudociencias, se utilice este vocabulario. Sin embargo, la utilización que se hace de estos términos acaba siendo muy imprecisa y suele poner de relieve algunas lagunas de los autores.
  • Se ampara en las penumbras del saber científico, por lo general como parte de un relato de conspiración global o de secretas tradiciones antiguas. Esto hace que las personas que las siguen se sientan valedoras y poseedoras de unos conocimientos exclusivos.
  • Tienen un carácter dogmático. Las creencias que se plantean son aceptadas o rechazadas, pero nunca cuestionadas. Este es el punto en que más se diferencian de la ciencia como tal.
  • Son creencias inmutables. Una vez establecidas, no vuelven a ser replanteadas o reevaluadas.
  • Carecen de consistencia. En muchas ocasiones, los planteamientos que proponen no se incluyen en otros aspectos del saber, además de no poder responder de forma coherente a sus propios criterios.

Pseudociencias

Algunas pseudociencias y sus creencias

A día de hoy, existen multitud de disciplinas consideradas pseudociencias. Te mostramos a continuación algunas de las más relevantes, por el número de seguidores con que cuentan:

  1. Parapsicología. Consiste en el estudio de los denominados fenómenos extrasensoriales entre personas, tales como la telepatía, telequinesis e incluso el contacto con personas fallecidas.
  2. La astrología. Esta es probablemente una de las más extendidas desde hace años. Se basa en la creencia de que la posición de los astros en el momento del nacimiento, ejerce una fuerte influencia en el carácter de la persona. De la misma manera, condiciona su destino y su manera de relacionarse con su círculo social.
  3. Frenología. Muy aplicada a lo largo del siglo XIX, la frenología buscaba determinar los rasgos de personalidad de un individuo a través de la forma y características del cráneo.
  4. Criptozoología. Basada en el estudio de seres vivos cuya existencia no está demostrada por la zoología moderna. Esta creencia se apoya en testimonios de apariciones y ciertas pruebas como huellas, restos o incluso fotografías de los supuestos seres aún por descubrir.
  5. Feng Shui. Esta disciplina proviene de Oriente y estudia los cambios en la energía de las personas a través de la disposición y orientación de los elementos que decoran nuestro hogar. Con esto se pretende lograr una armonía terapéutica del espacio.
  6. Ufología. Defiende la existencia de vida extraterrestre. Según la ufología, estos seres estarían involucrados también en la construcción de gigantescos monumentos históricos, como las pirámides de Egipto.
  7. Magnetoterapia. Esta práctica se basa en la creencia de que las enfermedades que sufrimos son causadas por un desbalance en el campo magnético de nuestro organismo. La cura que propone se lleva a cabo mediante la aplicación de metales sobre la piel.