¿Qué es y para qué sirve la meditación?
Cada vez más personas practican la meditación. Personalidades como Steve Jobs, David Lynch, George Harrison, Richard Gere, Gwyneth Paltrow, Clint Eastwood, Jennifer Aniston o Alanis Morrissette son o fueron meditadores expertos. Muchas compañías punteras como Google ofrecen programas de meditación para sus empleados e incluso la meditación se practica dentro del ejército de Estados Unidos. ¿Pero la meditación es una practica realmente beneficiosa o se trata sólo una moda pasajera?
Para las mentes más abiertas, la meditación es una práctica milenaria que permite dominar la mente y al mismo tiempo alcanzar un estado de conciencia plena. Para los más racionales, la meditación es una técnica que reduce el estrés y aumenta el bienestar general.
No se conoce con exactitud el origen histórico de la meditación pero se cree que surgió hace más de 5.000 años, en la India, dentro de la tradición védico-hinduista, y en concreto dentro del movimiento ascético que conocemos como yoga. Las religiones posteriores -budismo, cristianismo, la tradición cabalística judía o el sufismo musulmán- profundizaron en las prácticas meditativas, conscientes de sus efectos beneficiosos.
La introducción de la meditación en Occidente se debe sobre todo a la labor evangelizadora de figuras como Swami Vivekananda (1863-1902), Paramahansa Yogananda (1893-1952), Jiddu Krishnamurti (1895-1986) y Swami Vishnudevananda (1927-1993), que viajaron desde la India hasta Estados Unidos para dar a conocer la meditación al mundo occidental.
Hasta la década de los setenta, la meditación siempre estuvo ligada al plano religioso-espiritual, pero como consecuencia del trabajo de investigación de médicos, psiquiatras y psicólogos como el norteamericano Jon Kabat-Zinn, la meditación también empezó a introducirse con resultados muy positivos en los tratamientos a pacientes que sufrían estrés, ansiedad o depresión. Surgió así lo que conocemos como “Mindfulness”. El propio Jon Kabat-Zinn, creador del Mindfulness, lo define como “prestar atención de forma intencionada al momento presente, sin juzgar”. El Mindfulness es una disciplina, alejada de toda vinculación espiritual, que se basa en el método científico, es decir, en la observación sistemática, la medición y la experimentación.
Esta nueva visión de la meditación ha facilitado una mayor comprensión por parte de las mentes occidentales, más pragmáticas y escépticas que las mentes orientales, y ha sido clave para su expansión dentro de sectores tan influyentes como la alta dirección, la cultura o el deporte de élite.
¿Pero cuáles son realmente los efectos de la meditación? ¿Por qué cada vez son más los médicos que la recomiendan y son más las personas que la practican en todo el mundo?
A continuación enumeramos diez beneficios que han sido demostrados a través de estudios científicos.
- Ayuda a aumentar la atención. La meditación incrementa nuestra capacidad para estar atentos y nos ayuda a centrarnos durante más tiempo en una tarea.
- Fortalece el sistema inmunológico. La práctica de la meditación eleva nuestro número de leucocitos y linfocitos, las células de la sangre que ayudan a luchar contra los virus y las bacterias.
- Reduce el impacto emocional del dolor. Las personas que meditan toleran mejor el dolor, porque las áreas de sus cerebros que responden al dolor se muestran menos activas.
- Relaja. La amígdala, el conjunto de neuronas responsable de la gestión del miedo, la ansiedad y el estrés, es más pequeño entre los meditadores. Esta circunstancia provoca una notable reducción de los niveles de estrés.
- Reduce en un 50% la posibilidad de sufrir un ataque cardíaco. Los enfermos coronarios que practican meditación sufren la mitad de accidentes cerebrovasculares que aquellos que no la practican. Además la meditación reduce la hipertensión y los niveles de colesterol.
- Aumenta el grosor del cerebro. La meditación incrementa el volumen de materia gris en áreas relacionadas con la regulación de las emociones y el autocontrol, aumenta el grosor cortical en áreas relacionadas con la atención y refuerza la región del cerebro central (cingulado anterior) que regula el dolor.
- Retrasa el envejecimiento. Los meditadores muestran una mayor actividad de la enzima telomerasa, encargada del mantenimiento de los extremos de los cromosomas –los denominados telómeros –, lo que redunda en un retraso del envejecimiento celular.
- Aumenta tu autocontrol. La meditación ayuda a gestionar emociones negativas como la ira. Los meditadores tienen una mayor capacidad para encontrar el equilibrio y para mantener la calma en situaciones de estrés.
- Mejora tu vida social. La meditación fomenta la actividad de las neuronas espejo, lo que revierte en una mayor capacidad para sentir empatía y favorecer la creación de vínculos sociales. Además reduce sensaciones como la soledad y la angustia.
- Potencia la creatividad. La meditación genera claridad mental y emocional, despeja la mente y mejora la capacidad de concentración. Algunos meditadores aseguran que durante la meditación experimentan revelaciones e inspiraciones.
El Hombre Mas Feliz del Mundo – Que Es La Meditacion En Terminos Simples
Artículo escrito por Jesús Vázquez, Director Creativo de Materiagris
Publicado en el nº 8 de la revista Ideas Imprescindibles