Los 5 volcanes activos más peligrosos del mundo
La erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma ha puesto en primera plana de la actualidad a los volcanes y ha sacado a relucir el peligro oculto y latente que constituyen estas estructuras geológicas.
En el mundo hay 1.356 volcanes activos, todos con diferentes niveles de actividad y magnitud. Los criterios que se tienen en cuenta para establecer la peligrosidad de un cráter van desde su índice de explosividad (si han causado más de 100 muertes) hasta su frecuencia de actividad. Pero ¿cuáles son los volcanes más temidos?
Los volcanes más activos y peligrosos
A continuación tienes un listado de los cinco volcanes más peligrosos del planeta. Todos ellos están incluidos entre los Volcanes de la Década y son estudiados para prevenir posibles desastres naturales.
Vesubio
El volcán italiano en el Golfo de Nápoles es considerado uno de los más mortíferos, ya que se encuentra en la zona volcánica más poblada del mundo. Es tristemente conocido por la catástrofe del año 79 que acabó con las ciudades de Pompeya y Herculiano. Aunque ha producido numerosas explosiones en los últimos siglos, lleva en silencio desde 1944. Sin embargo, los expertos consideran que despertará en algún momento de las próximas décadas. Se le considera especialmente dañino por sus erupciones explosivas y por la gran cantidad de gas, ceniza y rocas que expulsa.
Nyragongo
Se encuentra en la República Democrática del Congo y seguramente es el volcán más peligroso de África. Se caracteriza por tener un lago de lava dentro de la boca y por ser muy activo, ya que rara vez duerme tranquilo.
En los últimos 40 años ha producido espectaculares erupciones, como la de 1977, en la que se calcula que fallecieron unas 1.000 personas. O la de 2002, en la que parte de la ciudad congoleña de Goma quedó cubierta y más de 100.000 personas perdieron sus hogares. Aunque no hubo fallecidos por el alcance de la lava, 250 personas murieron intoxicadas por los gases de dióxido de carbono expulsados.
La última erupción ocurrió en mayo de este año, cuando de forma inesperada, las paredes del monte se fracturaron y lava muy fluida, y por tanto, de movimiento rápido, comenzó a descender por la ladera. En esta ocasión, no hubo víctimas mortales.
Es un cráter muy inestable y difícil de controlar. Por un lado, porque el origen de sus erupciones todavía es un misterio para los vulcanólogos. Y por otro, porque la caótica situación política de la región hace difícil invertir y financiar organizaciones que controlen su actividad.
Merapi
Situado en la isla de Java, es el más activo de los 130 volcanes que existen en Indonesia. Parte de su peligrosidad se debe a que se encuentra en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona geológica muy inestable. Las 69 veces que ha entrado en erupción desde 1548 así lo demuestran. La última se produjo en 2020 cuando estuvo expulsando ceniza hasta una altura de más de 6000 metros. Por suerte, fueron dos períodos que no superaron los 7 minutos y no fue necesario decretar el estado de alerta. En 2010 manifestó una actividad más virulenta, ya que fallecieron 300 personas y 280.000 tuvieron que ser evacuadas.
El hecho de que Indonesia sea el país más poblado del sudeste asiático convierte al Merapi en una amenaza para el inmenso número de personas que viven a su alrededor. La razón reside en que no necesita entrar en erupción para provocar una catástrofe. Con frecuencia emite flujos piroclásticos (gases excesivamente calientes) junto a partículas incandescentes.
Sakurajima
Situado en Japón, originariamente se encontraba en una isla, como la terminación de su nombre, -jima (isla en japonés), indica. Sin embargo, con la gran erupción de 1914, la lava unió la isla con la península de Osumi.
Este volcán se ha mostrado especialmente activo desde 2009, llegando incluso a las 1.000 erupciones anuales. Se encuentra muy controlado por los expertos en sismología, y gracias a los simulacros anuales y sus sistemas de detección, no ha habido ninguna gran catástrofe desde 1914.
Taal
Lo podemos encontrar a unos 50 km de Manila, la capital de Filipinas. Un caso curioso, ya que se encuentra en el lago Taal, y a su vez, dentro de su cráter, existe un lago en el que también se encuentra una isla.
Junto al Merapi, es uno de los varios volcanes que se encuentran en el Anillo de Fuego del Pacífico, por lo que está ubicado en una zona muy propensa a erupciones y terremotos. La última se produjo en julio de este año. Los altos niveles de dióxido de azufre provocaron una columna de vapor y magma de un kilómetro de altura, y 15.000 personas tuvieron que ser desalojadas. Desde 1572 ha producido 33 erupciones de diferentes niveles de gravedad. En total se calcula que han fallecido unas 6.000 personas.
Los volcanes entremezclan belleza, peligro y un cierto halo de misterio. Una prueba de ello son los cinco volcanes que hemos incluido en este artículo. No obstante, los geólogos y vulcanólogos aún tienen mucho trabajo por delante para lograr descifrar sus secretos.