La 3ª revolución industrial: Robótica
La transformación que está sufriendo nuestro mundo es una metamorfosis a nivel global que tiene como punto diferenciador con otras evoluciones de nuestras sociedades el breve periodo de tiempo en el que se está produciendo, se habla en un gran número de foros de la tercera revolución industrial.
Se trata de un cambio sin precedentes que genera una gran ansiedad en la sociedad, ya que no sabemos a ciencia cierta cómo será el mundo que nos aguarda en los próximos años, esta ansiedad genera fenómenos de resistencia al cambio y proteccionismo relacionados con muchas de las decisiones de nuestros gobernantes espoleados en muchas ocasiones por el miedo a perder el status quo en el que nos encontramos, fenómenos de desunión como la reciente salida del reino unido de la unión europea pueden ser una consecuencia de la ansiedad a la que me refiero.
Esta tercera revolución industrial está basada en el cambio de paradigma en tres áreas de conocimiento fundamentales en el mundo presente, como son: la robótica, la nanotecnología y la genética, en el presente artículo nos centraremos en analizar los avances que en el campo de la robótica se están produciendo a día de hoy.
El 9 de Marzo de 2016 AlphaGo ganó la primera partida de su enfrentamiento contra Lee Sedol, uno de los mejores jugadores del mundo de Go (juego de tablero estratégico cuya estrategia es extremadamente compleja), AlphaGo es un programa informático basado en inteligencia artificial que ha sido entrenado mediante técnicas de “Machine Learning” y que tiene la capacidad aprender de sus errores jugando partidas contra sí mismo o contra versiones más o menos avanzadas de sí mismo. La victoria final de AlphaGo por 4-1 se considera uno de los hitos en el campo de la inteligencia artificial más importante de los últimos años. Este tipo de inteligencia artificial es la que en definitiva nos va a ayudar a tomar decisiones en diversos ámbitos de nuestra realidad y del mismo modo dará “vida” a los robots que nos asistirán en los diversos ambientes de nuestras vidas.
Más allá del espectáculo mediático que supuso la victoria de la inteligencia artificial en la partida de Go, desde Google ya están aprovechando la misma tecnología, para por ejemplo, ahorrar cientos de miles de dólares y muchas emisiones de CO2, controlando más de 150 parámetros en cada uno de los servidores de sus grandes centros de datos, la inteligencia artificial tiene la capacidad de aprender la forma óptima de suministrar energía a los diversos equipos tecnológicos desplegados los cuales soportan la nube de computación sobre la que se apoya el gigante tecnológico, al mismo tiempo que ahorra un gran número de emisiones en forma de energía no consumida. Otro ejemplo de nuestro presente de una aplicación real de la robótica y la inteligencia artificial son los vehículos con conducción asistida de Tesla, tristemente famosos en los últimos tiempos, por el fallecimiento de un ser humano mientras utilizaba el mal llamado piloto automático, este tipo de asistencias robóticas son capaces de tomar decisiones en milisegundos y aprender del resultado de sus acciones analizando en profundidad cada parámetro implicado. De un modo u otro, está cerca el día, en que una máquina tenga que tomar una decisión comprometida, ¿debería estar programada para matar a sus ocupantes con el objetivo de salvar a un número de personas mayor?
Este tipo de consideraciones ya se están realizando desde hace tiempo desde dentro de la industria que da soporte a la inteligencia artificial. Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha escrito un interesante artículo sobre como las máquinas y la humanidad pueden trabajar juntos con el objetivo común de conseguir un mundo mejor venciendo a las enfermedades, la ignorancia y la pobreza. Nadella propone una serie de principios y objetivos que como industria y sociedad debemos discutir y debatir en profundidad, de tal modo, que la industria tecnológica, no dicte en exclusiva los valores y virtudes de este futuro, Nadella expone que la inteligencia artificial debe estar diseñada para asistir a la humanidad, debe ser transparente, debe maximizar la eficiencia sin destruir la dignidad de las personas, debe estar diseñada preservar la privacidad y debe proteger contra los prejuicios. Los principios expuestos por Satya Nadella podrían parecer una versión de hoy en día de las leyes de la robótica expuestas en 1942, en las novelas de ciencia ficción de Isaac Asimov, sin embargo, se trata de reflexiones que afectan directamente a nuestro presente y a nuestras interacciones con nuestro entorno en nuestro futuro más cercano.
No puedo dejar de pensar en las capacidades que esta nueva era tecnológica pone a nuestra disposición, permitiéndonos conseguir hitos que hace unos pocos años eran sencillamente inalcanzables.
Artículo escrito por Marcos Rojo, responsable de Innovación y Tecnología de Mediapost Group
Publicado en el nº 11 de la revista Ideas Imprescindibles