José Moncada: “Consumiendo, invirtiendo, ahorrando o emprendiendo podemos cambiar las cosas a mejor”

José Moncada es director general de La Bolsa Social, una plataforma de financiación participativa (equity crowdfunding) que conecta empresas e inversores con un impacto social o medioambiental positivo. La Bolsa Social es una comunidad abierta que nació con la vocación de contribuir a crear una sociedad mejor, más armónica, dinámica y sostenible, que garantice la integración de todos sus miembros y que proteja el medio ambiente.

La Bolsa Social se suma al compromiso establecido por la ONU en 2015 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para acabar con la pobreza, proteger el planeta y asegurar prosperidad para todos. Además la Bolsa Social fue la primera plataforma autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Recogemos en este texto un fragmento de la entrevista que hemos grabado a José Moncada y que puedes ver en el vídeo.

¿Cuál es la situación de la inversión de impacto social en España?

La inversión de impacto social en España se encuentra en España en una fase naciente. En el resto del mundo, está mucho más desarrollada en países de nuestro entorno, Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Alemania, es un concepto que ha calado hondo y que demuestra que hay un cambio de mentalidad. Ese cambio lo vemos en la publicidad y también en las empresas, que se han dado cuenta de que no sólo deben producir beneficios, sino que también deben tener una responsabilidad hacia la sociedad. Gracias a ese cambio de mentalidad hay cada vez inversores, tanto privados como públicos, que quieren dar un sentido ético y social a sus decisiones a la hora de invertir. Y por eso hay cada vez más inversores que deciden dedicar una parte de su cartera de inversión a este tipo de inversión social. La Global Impact Investing Network, una asociación de grandes inversores de impacto social, calcula que el año pasado se invirtieron 228.000 millones de dólares en este tipo de activos. Y esa cifra duplica a la del año anterior, es decir, cada vez hay más inversores que dan este paso.

En España estamos en una fase incipiente y muy prometedora. Hay pocos actores dentro de lo que es la inversión de impacto social, pero hay mucho hambre por invertir en este tipo de activos y también mucha demanda. Estamos viendo como cada vez hay más proyectos de emprendedores que montan una startup con el objetivo de ayudar a un colectivo, de introducir una mejora en determinado sector o de cuidar del medio ambiente. Nosotros vemos proyectos muy bonitos y cada vez más, y con perfiles empresariales más potentes detrás. Aunque se trata de un sector naciente, es muy prometedor.

¿Se puede equilibrar el beneficio económico con el impacto social positivo?

Sí, y esa es la tesis de La Bolsa Social. La idea es que no estamos haciendo filantropía, tampoco estamos haciendo inversión convencional pura donde lo único que importa es el beneficio económico. Lo que hacemos es coger lo mejor de los dos mundos, lo que queremos es invertir en empresas que tengan un potencial de rentabilidad. Por eso cuando seleccionamos las empresas nos fijamos en su parte económica de la misma manera que un inversor se fija en cualquier otra empresa, miramos su equipo, su proyección, su potencia para crecer, para escalar, por tanto para ser rentable. Pero añadimos algo más, su impacto social y medioambiental

¿Está creciendo el número de inversores concienciados?

Estamos viendo que cada vez hay más personas que se apuntan a La Bolsa Social, somos una comunidad abierta que crece cada día. Esto es una muestra del cambio de mentalidad del que hablaba antes. Cada vez hay más personas que se dan cuenta de que nuestros actos económicos, de consumo, ahorro, inversión o emprendimiento tienen un impacto directo en la sociedad en la que vivimos. No son indiferentes, y por tanto, decidir entre un consumo u otro, decidir entre un banco u otro, decidir entre una inversión u otra tiene un sentido coherente. No hace falta montar una revolución, simplemente con nuestra acciones cotidianas como consumir, ahorrar, invertir o emprender, podemos cambiar las cosas a mejor. Se puede y en La Bolsa Social lo que estamos haciendo es facilitar ese proceso. Por eso somos una comunidad abierta a todo el mundo.