Jornaleros digitales: ¿una solución al desempleo o moderna esclavitud?
La Organización Mundial del Trabajo (OIT) ha presentado recientemente el estudio “Trabajar para un futuro más prometedor”, en el que incluye una serie de recomendaciones para afrontar el futuro del trabajo, un futuro marcado por los desafíos demográficos, la robotización, la sostenibilidad y la inteligencia artificial.
En su informe la OIT alerta sobre la necesidad de tomar medidas para evitar que la economía digital aumente la desigualdad y genere futuras generaciones de “jornaleros digitales”, trabajadores que viven en unas condiciones que en algunos casos rozan la esclavitud. Entre las medidas recomendadas la OIT sugiere el establecimiento de una “Garantía Laboral Universal”, que permita a todos los trabajadores disfrutar de unos derechos mínimos, incluyendo a los que tienen contratos a tiempo parcial y a los que desempeñan sus tareas en plataformas digitales.
La Garantía Laboral Universal: una solución inicial para afrontar el futuro del trabajo
La OIT considera que esta “Garantía Laboral Universal” es simplemente un punto de partida para empezar a responder a los desafíos que plantea un escenario laboral completamente nuevo, donde el trabajo digital está configurando nuevas relaciones, nuevos procesos productivos y nuevos conflictos de intereses.
Entre los mínimos que establecería la “Garantía Laboral Universal” figurarían la libertad sindical, el derecho a no ser sometido a un trabajo forzoso, la prohibición del trabajo infantil, “un salario vital adecuado”, la limitación de la jornada laboral y el derecho a una negociación colectiva.
La OIT centra una parte importante de su análisis en las plataformas digitales, como un ejemplo de los efectos que está provocando la digitalización del mundo laboral sobre los condiciones de muchos trabajadores de todo el mundo. En su informe la OIT advierte que “los sitios web de trabajo en plataformas de microtareas y el trabajo mediante aplicaciones que conforman la economía de plataformas podrían recrear prácticas laborales que se remontan al siglo XIX y podrían generar futuras generaciones de jornaleros digitales”.
En la actualidad muchas personas que trabajan para estas compañías, lo hacen de forma ocasional, sin ninguna garantía de continuar contratado, sin un salario mínimo, sin derecho a vacaciones y sin seguridad social. La OIT recomienda acabar con esta situación cuanto antes. Entre las empresas que están en el punto de mira de este informe se encuentran gigantes de la economía digital como Uber, Airbnb, Amazon o Cabify.
Jornaleros digitales: una nueva generación de trabajadores del siglo XXI
Joaquín Nieto, director de la oficina en España de la OIT aseguró, durante la celebración de una jornada sobre formación en competencias digitales organizada conjuntamente por UGT y Google, que los trabajos a través de plataformas digitales están generando nuevas distorsiones intentando eludir su responsabilidad fiscal y laboral, y tratando a sus trabajadores como “jornaleros del siglo XXI. Estas plataformas digitales no se limitan sólo a poner en contacto a clientes con trabajadores prestadores de servicios, sino que también explotan a esos trabajadores, a los que no les reconocen sus derechos laborales”.
El nuevo escenario laboral que plantea la digitalización en todo el mundo demanda con urgencia una legislación internacional que equilibre los derechos de los consumidores con los derechos de los trabajadores, y que no permita a las compañías aprovecharse de ese vacío para actuar sin control. En la actualidad estamos asistiendo a un momento donde ese vacío legal está ocasionando injusticias y desigualdades que pueden acentuarse y ser la cauda de graves conflictos sociales. Por eso es urgente acometer medidas imaginativas que permitan detener el fenómeno de los jornaleros digitales y que sienten las bases de un nuevo contrato social que regule las nuevas relaciones que plantea la digitalización en los procesos productivos.
La revolución digital está transformando, quizás para siempre, el mercado de trabajo y está provocando el nacimiento de nuevas profesiones y nuevas relaciones laborales. El propio Joaquín Nieto llegó a declarar recientemente que “6 de cada 10 niños de hoy trabajarán en profesiones que aún no existen“. Esta afirmación evidencia la trascendencia de los cambios que estamos viviendo y subraya la necesidad de una regulación que permita, tal y como recomienda la OIT, situar a las personas en el centro de las relaciones laborales.