¿Por qué la inteligencia artificial va a cambiar nuestras vidas?
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el mundo en el que vivimos. Desde la detección de fraudes hasta la atención médica, la inteligencia artificial se está abriendo paso en prácticamente todas las industrias y sectores. ¿Pero es peligrosa la inteligencia artificial? ¿Un uso inadecuado puede conllevar un riesgo para la seguridad de los seres humanos? ¿A qué nos enfrentamos realmente?
¿Qué es la inteligencia artificial?
El término inteligencia artificial se refiere al conjunto de sistemas informáticos que son capaces de detectar su entorno, pensar, aprender y tomar decisiones de forma autónoma. La inteligencia artificial presenta capacidades similares a las que atesoran los seres humanos, como el razonamiento, el aprendizaje, la planificación o la creatividad. La idea de la inteligencia artificial no se debe separar de lo que se conoce como Machine Learning, una tecnología que consiste en programar a las máquinas para que sean capaces de aprender por sí mismas, sin ninguna intervención humana. De esta forma, las máquinas aprenden ellas solas, y por tanto, son capaces de solucionar problemas nuevos en entornos cambiantes, sin necesidad de que un ser humano deba programarlas. Es precisamente la tecnología Machine Learning la que permite a los sistemas de inteligencia artificial alcanzar un nivel máximo de automatización.
Aplicaciones de la inteligencia artificial
Las aplicaciones de la inteligencia artificial son muy numerosas e incluso muchas ya están presentes en nuestras vidas. Cualquier tarea que requiera un alto grado de análisis de datos puede ser mejorada gracias al uso de la inteligencia artificial.
Algunos de los campos donde ya se utiliza la inteligencia artificial son los siguientes:
1. Chatbots
Los chatbots son charlas virtuales entre un ser humano y una máquina. ¿Quién no ha oído hablar a estas alturas de ChatGPT? Gracias al procesamiento de lenguaje natural, es decir, la transformación de una lengua como el castellano en lenguaje de programación, podemos relacionarnos con máquinas, casi de la misma manera que lo hacemos con cualquier ser humano.
2. Automatización de procesos industriales
Gracias a la inteligencia artificial, ahora podemos crear robots capaces de realizar tareas repetitivas y monótonas en fábricas y almacenes, lo que aumenta la eficiencia y reduce los errores humanos.
3. Selección de contenidos
En los entornos de redes sociales, gracias al análisis de datos y el Big Data, la inteligencia artificial nos selecciona los contenidos que mejor se ajustan a nuestros gustos y preferencias.
4. Sistemas de geolocalización
La inteligencia artificial permite, por ejemplo, prevenir incendios forestales, encontrar a enfermos con Alzheimer que se han perdido, optimizar el reparto de paquetería o mejorar la movilidad en ciudades mediante el uso de vehículos autónomos.
5. Domótica
La inteligencia artificial permite incorporar en nuestros hogares avances como robots de cocina, cámaras de seguridad inteligentes, sensores de movimiento, duchas programables, asistentes virtuales por control de voz, sistemas de alarma o climatización inteligente.
¿Cuáles son los riesgos que conlleva el uso de la inteligencia artificial?
La utilización masiva de sistemas de inteligencia artificial conlleva la existencia de riesgos asociados que la humanidad debe tener en cuenta:
1. Perdida de puestos de trabajo
Los trabajos más repetitivos y rutinarios se verán afectados por la incorporación de sistemas de inteligencia artificial y las personas tenderán a ser sustituidas por dispositivos.
2. Manipulación
La inteligencia artificial puede utilizarse para manipular la información y las opiniones de la población a través de la creación de contenidos falsos y la propagación de desinformación.
3. Privacidad
Los sistemas de inteligencia artificial recopilan y procesan una ingente cantidad de datos, lo que implica un riesgo a la hora de preservar la privacidad de las personas y la seguridad de sus datos personales.
4. Dependencia tecnológica
A medida que el uso de la inteligencia artificial se extienda por las empresas, las instituciones y los hogares, se puede generar una dependencia tecnológica que puede ser mal utilizada por los poderes que controlen el acceso a la tecnología.
5. Impacto en la salud mental:
El uso de aplicaciones y dispositivos de inteligencia artificial puede afectar a la relación de las personas con la tecnología y a su confianza en la precisión de los resultados. En casos extremos puede provocar ansiedad, depresión y trastornos del sueño.
Sin duda los sistemas de inteligencia artificial cambiarán nuestra forma de relacionarnos, trabajar o divertirnos. Su repercusión es muy probable que sea de tal magnitud que será necesario regular su uso para evitar usos malintencionados que puedan afectar muy negativamente a ciertas personas o colectivos.