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Escuela de paz: educando en convivencia

Nuestra ONGMovimiento por la Paz -MPDL-, está presente en el madrileño barrio de El Pozo del Tío Raimundo desde el año 1995, implementando, entre otros muchos, proyectos de intervención socioeducativa. Esta experiencia nos permite conocer de primera mano las condiciones educativas, sociales y económicas de dicha zona, en la que por diferentes circunstancias, muchos de los menores tienen dificultades para integrarse en el sistema educativo en condiciones de igualdad.

La educación es un derecho elemental y a la vez, un elemento fundamental para un desarrollo humano sostenible y generador de bienestar social tanto a nivel individual como comunitario. Nuestro objetivo es promover este derecho a través de la formación académica, la educación en valores y para la paz, y la creación de espacios de convivencia pacífica.

Todo esto lo conjugamos en uno de los proyectos al que más cariño tenemos, nuestra Escuela de Paz, que nació en el 2012 y cuyo recorrido ha sido posible gracias al apoyo constante del Grupo Publicitario Entusiasmo. La Escuela de Paz es un proyecto educativo que amplía y enriquece el trabajo que se realiza en los centros escolares de primaria y secundaria tanto en el plano intelectual como en el social y el personal.

En la mayoría de los casos, los niños, niñas y jóvenes que acuden a la Escuela de Paz, conviven en un entorno marcado por una realidad social que impide un desarrollo adecuado de las capacidades y habilidades básicas necesarias para vivir de manera digna, convivir en condiciones de igualdad y tener las mismas oportunidades que las personas de otros entornos más favorecidos desde el punto de vista educativo, cultural, económico y social.

Si a las dificultades para integrarse en el sistema educativo, le añadimos las consecuencias negativas que la realidad social del entorno provoca en la vida de los menores, nos encontramos ante un elevado número de casos de fracaso escolar y social, una problemática que hace que aumente el riesgo de exclusión y genera necesidades sobre las que hay que actuar a través de propuestas de atención, acompañamiento y protección de este sector de la población.

Partiendo de este contexto, trabajamos para favorecer el desarrollo integral de la población infantil y juvenil, supliendo en la medida de lo posible las dificultades a las que se enfrentan por el mero hecho de vivir en un entorno con escasos recursos tanto educativos como de ocio y tiempo libre.

Participan en la Escuela niños, niñas y jóvenes con edades comprendidas entre los 6 y los 18 años escolarizados en algunos de los centros educativos de la zona. Además, el grupo de padres y madres, formado por las familias de los menores, participan activamente en diferentes actividades y proyectos de la Escuela.

El eje central de la Escuela es la educación, entendida como un proceso destinado al desarrollo y adquisición de habilidades sociales, conocimientos y competencias básicas para la vida. Además, es un proyecto de formación, intercambio, participación, convivencia y motivación que integra de forma transversal la Educación en Valores y para la Paz en toda la programación educativa y busca generar alternativas de ocio y tiempo libre saludables. A partir de esta concepción, desarrollamos una propuesta socioeducativa centrada en el menor a través de tres acciones:

  • Reforzar el trabajo que se realiza en los centros educativos para tratar contribuir al desarrollo de las competencias básicas del currículo escolar.
  • Crear un espacio diverso y cooperativo que promueva el aprendizaje y la adquisición de conocimientos y habilidades sociales básicas para la vida.
  • Transformar el entorno generando cambios a nivel comunitario que sirvan para la promoción de un modelo de convivencia basado en la cultura de paz.

Entre las actividades que se realizan en la Escuela de Paz podemos encontrar el apoyo al estudio, inglés en familia, campamentos de verano y viajes de intercambio juvenil.

La experiencia profesional, el trabajo de campo o, lo que es lo mismo, la presencia continuada en el terreno desde hace casi 20 años, de las personas responsables del proyecto, es una de las señas de identidad de la Escuela de Paz. Cuando hablamos de terreno nos referimos a los barrios y a sus espacios de convivencia: calles, parques, centros educativos, hogares, etc. Como dice Ana García Vela, “Trabajamos desde la realidad de la calle, lo cual nos aporta un mayor conocimiento de las necesidades del entorno, dándonos la posibilidad de integrarnos en contextos sociales diferenciados.”

Para ello, disponemos de un equipo multidisciplinar formado por personal del área de Educación y Sensibilización del Movimiento por la Paz –MPDL, alumnado universitario en prácticas y personas voluntarias de la entidad que coordinadamente, diseñan, realizan y evalúan de forma continua la propuesta socieducativa de la Escuela. El compromiso y la predisposición de todas ellas hacen que la Escuela de Paz sea un espacio referente para muchas personas.

 

Juan Maza Amodeo • MPLP • Responsable del Área de Educación y Sensibilización
Publicado en enº 11 de la revista Ideas Imprescindibles