Creer para crear
Hay muchas personas en el mundo que causan admiración. Personas inteligentes que destacan en muchos aspectos del saber. Incluso en los negocios. La cuestión es hacia dónde dirigen sus esfuerzos. Lo más común es orientarlos hacia uno mismo para satisfacer los impulsos egoístas que todos tenemos. Pero aunque menos común, afortunadamente también es posible encontrar personas que dirigen sus esfuerzos de manera directa a la felicidad de los demás.
Rafael Selas Colorado, madrileño de 45 años de edad hace ahora 15, decidió dar un cambio radical a su vida dejando atrás su exitosa carera profesional en el mundo audiovisual en Miami para, con sus pequeños ahorros crear en Lamu (Kenia), una casa de acogida para niños, la mayoría huérfanos o abandonados, en unos casos con problemas de desnutrición y enfermedades graves y crónicas en otros heridos por el maltrato y abuso.
Lamu en Kenia ha sido y sigue siendo una zona deprimida por la guerra de la vecina Somalia, la sequía y la pobreza. Muchos niños viven en chozas plantadas en la arena donde comer cada día desafortunadamente es azaroso.
En la actualidad la ONG creada por Rafael, da atención integral e individualizada a 300 niños. Y en estos 15 años ya han pasado por ANIDAN más de 400 niños a los que se les ha curado se les da comida, ropa, hogar, protección, atención y formación desde el primer día hasta que terminan sus estudios y se independizan.
Cuando un niño enferma la pobreza lo agrava: vivir aislados, no tener médicos cerca, la ignorancia sobre la enfermedad, la falta de higiene, los cuidados básicos, la malnutrición o la desnutrición, la falta de agua potable, todo lo que, por grande que sea el amor de una madre o un padre o un abuelo no pueda sustituir. Gracias a la Fundación Pablo Horstmann desde el año 2008 se puso en marcha en ANIDAN un hospital pediátrico donde se tratan al año más de 10.000 casos, la mayoría de desnutrición severa.
Se puede decir que ANIDAN es hoy un refugio contra la enfermedad, el hambre y la explotación. “Un hogar para ser felices”. Creemos que la educación es lo que va a abrir el camino a nuestros niños para dibujar sus futuros: el efecto beneficioso de la educación se multiplica en las mujeres. Todos los acogidos en ANIDAN están escolarizados desde la guardería a los estudios profesionales e incluso tenemos algunos casos de éxito en la Universidad.
La acción de ANIDAN beneficia a la sociedad directa e indirectamente. A través de los niños llegamos a los más necesitados; con las ayudas llegamos a madres emprendedoras y abuelos necesitados. Con los proyectos que apoyamos a través de “microcréditos” llegamos a comunidades marginadas; con el empleo que generamos llegamos a toda la comunidad.
Como voluntario de UNICEF busqué tener una experiencia en el terreno en el año 2013 que me permitiera a la vuelta hacer mejor mi trabajo en las áreas de sensibilización y captación de fondos. El 24 de abril de ese año aterricé en Lamu, conocí a Rafael y estuve viviendo en ANIDAN seis meses que cambiaron mi vida para siempre. Ahora mis niños tienen nombre y no los puedo olvidar ni abandonar. Los voy a ver cada año y disfruto mucho viéndoles crecer.
Hay proyectos que invitar a imaginar que ¡UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE!
Jesús Frontelo de Andrés • Miembro del Comité Ejecutivo de Unicef en Madrid y Tesorero.
Publicado en el nº15 de la revista Ideas Imprescindibles