Jornaleros digitales: ¿una solución al desempleo o moderna esclavitud?

La Organización Mundial del Trabajo (OIT) ha presentado recientemente el estudio “Trabajar para un futuro más prometedor”, en el que incluye una serie de recomendaciones para afrontar el futuro del trabajo, un futuro marcado por los desafíos demográficos, la robotización, la sostenibilidad y la inteligencia artificial. Leer más

La universidad de los descalzos

Sanjit “Bunker” Roy nació en la región de Bengala (India) en 1945 en el seno una familia muy acomodada. En su infancia y juventud recibió una educación esmerada – curso sus estudios en instituciones elitistas como Dron School y St. Stephen´s College -, que le iba a garantizar con seguridad un brillante futuro como médico, ingeniero o diplomático. Sin embargo, conmocionado por los efectos de la hambruna que sacudió al estado de Bihar en 1965, Sanjit “Bunker” Roy decidió que su vida iba a surcar otros derroteros y abandonó su plácido hogar y su deslumbrante futuro. Quería ayudar a las personas más pobres de su país. Sin donar dinero. Sin realizar labores de caridad. Pero aún no sabía cómo.

 

El nacimiento de la Universidad de los descalzos

Durante un tiempo Sanjit “Bunker” Roy trabajó como peón de albañil en una pequeña empresa que perforaba pozos. Su madre dejó de hablarle y sintió que su hijo había defraudado a su familia. Uno de sus compañeros en la empresa le invitó a pasar unos días en su tierra, Tilonia, una pequeña aldea ubicada en el desierto de Rajastán, al suroeste de Nueva Delhi. Y aquella visita le marcó definitivamente. Sanjit “Bunker” Roy decidió instalarse en esa región y abandonar para siempre la vida privilegiada de su casta brahmán, para vivir junto a los más pobres. Algo había en aquella tierra que estaba enviándole alguna señal.

Su primera idea fue construir una promoción de viviendas que pudieran acoger a algunas de las familias más pobres, pero el proyecto fracasó, sobre todo porque dependía de la presencia de algunos jóvenes estudiantes de arquitectura que venían a ayudar en su tiempo libre. Una mañana, mientras Sanjit “Bunker” Roy charlaba con varios ancianos de la comunidad, se percató de que algunos de ellos tenían sorprendentes conocimientos de construcción. Quedó asombrado con la sabiduría popular que demostraban las personas de aquella miserable aldea. Y entonces se le ocurrió la idea de convertir a esos ancianos en maestros. Ellos enseñarían a los más jóvenes a construir las viviendas.

Así nació en 1972 el Barefoot College o Universidad de los Descalzos, una universidad donde los más humildes, independientemente de su edad, podrían adquirir la formación necesaria para convertirse en ingenieros o dentistas. Sanjit “Bunker” Roy había fundado la primera universidad para pobres del mundo.

 

 

Una universidad donde el maestro es el alumno y el alumno, el profesor

Los ancianos de la aldea sólo le pusieron a Sanjit “Bunker” Roy una condición: no podría traer a la universidad ningún profesor titulado. Eso significaba que los títulos de la Barefoot College o Universidad de los Descalzos nunca iban a ser oficiales, pero a Sanjit “Bunker” Roy no le pareció ningún problema. En palabras del propio Sanjit “Bunker” Roy, “hay que ser un marginado o un fracasado para poder ingresar en esta universidad”. En el fondo Sanjit “Bunker” Roy estaba reinventando el concepto de “profesional” como una combinación de competencias, confianza y fe, y estaba dignificando profesiones como los zahoríes, las parteras o los ensalmadores, cuyos saberes y habilidades son muy valiosos en el mundo rural.

Desde su fundación, la Universidad de los descalzos ha abordado problemas relacionados con la salud, la educación para las mujeres, la electricidad, la energía, el agua potable, el medio ambiente y la justicia social. En la actualidad el Barefoot College o Universidad de los Descalzos cuenta con más de 15 campus en la India y presta una amplia gama de servicios a una población de más de 125.000 personas. Ha formado a cientos de mujeres y hombres, muchos de ellos analfabetos, para que ejerzan como ingenieros solares, artesanos, dentistas y médicos en su comunidad. Sus instalaciones incluyen áreas de residencia, casas de huéspedes, biblioteca, comedor, salas de reunión, teatro al aire libre y hasta un pequeño hospital.

 

Una charla TED que han visto casi 4 millones de personas en todo el mundo

En julio de 2011 Sanjit “Bunker” Roy impartió en Edimburgo una charla TED que se convirtió rápidamente en un éxito viral. A día de hoy registra 3.751.332 visualizaciones, y en esta charla Sanjit “Bunker” Roy explica cómo surgió la idea de crear la Universidad de los descalzos. Su gratitud por haber recibido una educación privilegiada fue la principal razón que le impulsó a renunciar a una vida de grandes comodidades para embarcarse en la aventura de ayudar a los pobres en un país de enormes desigualdades.

La Universidad sigue el estilo de vida y el pensamiento de Mahatma Gandhi, se vive en la universidad, se come en la universidad y se trabaja en la universidad. Los alumnos y los profesores pueden permanecer aquí durante 20 años o irse en cualquier momento. Y nadie puede ganar más de 100 dólares al mes.

Las primeras instalaciones de la Universidad de los descalzos fueron construidas por doce arquitectos “descalzos” que no sabían leer ni escribir. incluso ganaron un prestigioso premio de arquitectura que se concede en India.
Sin duda la Universidad de los descalzos es una muestra de lo que es capaz de conseguir el ser humano y de cómo desafiando la lógica pueden alcanzarse grandes logros que benefician a los más desfavorecidos.

Robots sexuales: ¿el sexo del futuro ya está aquí?

robots-sexuales-futuro-sociedad-2La venta de sexbots o robots sexuales se ha disparado en 2018, sobre todo en países como Estados Unidos, Inglaterra y Francia. Se calcula que la industria de la tecnología sexual mueve cada año en el mundo más de 30 billones de dólares y que la venta de sexbots va a aumentar esta cifra. ¿Pero qué son exactamente los sexbots? ¿Y por qué hay personas que llegan a pagar hasta 60.000 dólares por uno?

El cine y la literatura de ciencia ficción ya han explorado el tema de las relaciones sexuales entre seres humanos y robots desde hace muchos años. Películas como “Blade Runner”, “Her” o “Ex-Machina” han profundizado en este controvertido tema, y más recientemente series como la sueca “Real Humans” y su versión angloamericana “Humans” han ahondado más en él. ¿Pero hasta dónde puede llegar el afecto a una máquina? ¿Y llegará un día en que los humanos puedan enamorarse de los robots?

Real Doll, la empresa pionera en la venta de muñecas sexuales

robots-sexuales-futuro-sociedadLa empresa califoniana Real Doll fabrica muñecas sexuales desde 1997 y en 2016 decidió incorporar cabezas robóticas a sus muñecas. Las cabezas, que disponen de una avanzada inteligencia artificial, interactúan con el usuario a través de la voz y se pueden seleccionar diferentes opciones que afectan a su estado de ánimo o a su grado de desinhibición desde una app que se maneja fácilmente desde el móvil o la tablet. Su última creación se llama Harmony y puede comprarse en esta web. Las muñecas de Real Doll están fabricadas con silicona, pueden llegar a pesar más de 45 kilos y son tan realistas que incluso tienen dientes y lengua. Su proceso de fabricación dura entre dos y tres semanas y pueden distribuirse a cualquier lugar del mundo, aunque a veces la lista de espera puede alargarse a seis meses. El grado de personalización llega a tal extremo que el usuario puede elegir la personalidad de su muñeca sexual desde su app, decidiendo por ejemplo si prefiere que su muñeca sea tímida, reservada o extrovertida. Entre las preferencias físicas el usuario también puede personalizar el color de piel, el peinado o el tamaño de los pechos.

Según Matt McMullen, fundador y CEO de Real Doll, “las muñecas robotizadas son mucho más que una fantasía sexual, en realidad son una compañía para muchas personas que se encuentran solas y que tienen problemas para establecer relaciones. Y sólo por eso se merecen una oportunidad”.

Los sexbots plantean nuevos dilemas morales

La inteligencia artificial abre nuevos horizontes a la industria de las muñecas sexuales planteando nuevos dilemas éticos, morales y religiosos. Ya existen psicólogos especializados en sexualidad que defienden el uso de robots sexuales. Es el caso de la psicóloga Laurie Bennet-Cook o de la terapeuta sexual Holly Richmond, ambas afincadas en New Jersey y que se los recomiendan a muchos de sus pacientes. Ambas subrayan los beneficios del uso de estos robots para las personas que presentan dificultades para relacionarse. Sin embargo no son pocas las voces que ya empiezan a alertar de los peligros que se esconden en esta práctica. Kathleen Richardson, profesora de Ética y Cultura de la Robótica y de la Inteligencia Artificial de la Universidad de Monfort en Leicester (Reino Unido), lidera una campaña contra los robots sexuales. Según Richardson, “detrás de los sexbots se oculta la insidiosa idea de que los seres humanos no necesitamos la compañía de otros seres humanos. Los sexbots son una derivación de la pornografía, que se basa en una visión misógina del mundo, donde el hombre es superior a la mujer, y que tiene graves consecuencias reales que todos conocemos, como el maltrato a las mujeres o las violaciones. Los sexbots nos conducirán a un mundo donde los hombres tratarán a las mujeres como objetos”.

Sin embargo, también está aumentando el número de mujeres que adquieren robots con rasgos masculinos, lo que evidencia que el fenómeno no sólo está afectando a los hombres.

La soledad, un grave problema de nuestro tiempo

La soledad aparece como la principal razón que lleva a muchos hombres a adquirir sexbots. Las dificultades para relacionarse, sobre todo a partir de una edad madura, el fracaso de anteriores relaciones, y las largas jornadas laborales convierten a los sexbots en una alternativa sintética que puede cubrir el vacío que deja una mujer “de carne y hueso”. Los clientes de muñecas sexuales suelen ser hombres solitarios, que les cuesta conectar con otras personas, y que ven en las muñecas sexuales la posibilidad de hacer realidad una fantasía sexual. Pero para algunos puede llegar a ser mucho más que eso, convirtiéndose en una compañera que les ayuda a combatir su soledad y en la mayoría de los casos a envejecer. ¿Hacia dónde nos llevará el fenómeno de los sexbots? ¿Vamos hacia un nuevo modelo en las relaciones personales? ¿Y cómo será el sexo en el futuro?

Patinetes eléctricos: ¿Héroes o villanos?

Los patinetes eléctricos han invadido las calles y las aceras de las grandes ciudades. Los atascos, los problemas de aparcamiento y la alta contaminación han convertido a los patinetes eléctricos en una nueva alternativa a los coches y al transporte público. Pero la ausencia de normativas específicas y la falta de formación vial también los pueden convertir en un peligro para los peatones. ¿Qué hacer entonces con ellos?

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¿El fascismo es sexy?

¿Qué hizo que un cabo alemán bastante mediocre pusiera en la década de los cuarenta media Europa a sus pies al frente de un ejército de más de 9 millones de soldados? Esta pregunta se la han planteado desde hace décadas muchos historiadores y la respuesta no parece sencilla. La clave puede residir en la fuerza del relato que construyó Adolf Hitler para convencer y movilizar a un pueblo tan culto como el alemán hasta llevarlo al paroxismo para protagonizar uno de los episodios más nefastos y macabros de nuestra historia. ¿Pero qué había en ese relato que lo hizo irresistible?

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Fuente: Bundesarchiv, Bild 183-1987-0313-503 / CC-BY-SA 3.0

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Soft skills: las competencias del profesional del siglo XXI

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Cada vez se escucha con más frecuencia en el ámbito empresarial el término “soft skills”. Su traducción literal es “competencias blandas” y hace referencia a las competencias emocionales y sociales que permiten a los profesionales desenvolverse con éxito en los entornos laborales. ¿Pero qué son exactamente las “soft skills” y para qué sirven? Leer más

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Buycotting: cuando comprar se convierte en un acto revolucionario

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Estamos en 1880. Charles Boycott es un administrador inglés que ha sido contratado por un poderoso terrateniente irlandés para gestionar sus propiedades en el condado de Mayo. La fama de déspota y explotador de Charles Boycott es de sobra conocida y pronto hace honor a ella. Las pésimas condiciones que Boycott impone a los campesinos, les arrastra pronto a una situación insostenible. Leer más

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Cooperación: la revolución de los débiles

En un mundo tan competitivo como el actual, la cooperación parece haber quedado relegada a un segundo plano. Los medios de comunicación emiten cada día noticias que muestran el lado más oscuro y egoísta del ser humano. Incluso desde las más altas esferas del poder, incluyendo el ámbito educativo y cultural – se justifican y alientan conductas dirigidas a obtener mayores beneficios de “los unos” en perjuicio de “los otros”. El darwinismo social, que premia a los más fuertes frente a los más débiles, parece haberse instalado como cimiento ideológico de las sociedades y grupos. Sin embargo, la historia de la humanidad está llena de ejemplos que contradicen esta teoría.

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¿Cuánto cuesta la inmortalidad?

En España en 1900 la esperanza de vida de nuestros tatarabuelos era de 32 años. Sin embargo, en la actualidad la media supera los 83 años. Aunque siendo rigurosos, desde la prehistoria han existido hombres y mujeres que han vivido 80 años o incluso más, pero esta democratización de la longevidad sí que es un fenómeno muy reciente. Los avances científicos, las mejoras en la alimentación o los largos períodos de paz han contribuido a aumentar espectacularmente la esperanza de vida de la raza humana en las últimas décadas. Sólo en los últimos años, según la Organización Mundial de la Salud, la esperanza de vida ha aumentado en 5 años entre el año 2000 y el 2015. 

De hecho, muchos investigadores ya no ven el envejecimiento como un proceso natural e irreversible, sino que lo consideran una enfermedad que puede curarse. Y no les faltan razones. 

En septiembre de 2013 Google anunció una nueva empresa médica llamada Calico, cuyo objetivo explícito es combatir el envejecimiento. ¿Pero cuál será el enfoque de Google? ¿Y qué otras investigaciones existen sobre la prolongación de la vida?

José Luis Cordeiro, profesor de nacionalidad venezolana que imparte clases en la Singularity University de California – una institución académica fundada por la NASA y financiada por Google – y uno de los organizadores de la Cumbre Internacional de Longevidad y Criopreservación que se celebró en Madrid en mayo de 2017, afirmó en dicha cumbre que “vamos a asistir a la muerte de la muerte.” El propio José Luis Cordeiro ha afirmado que “en poco más de 30 años ninguna enfermedad podrá acabar con la especie humana y en 2045 el hombre será inmortal.”

Volvamos atrás. En 2009 la omnipresente Google fundó Google Ventures, un fondo de inversión de capital riesgo que invierte el 36% de los 2.000 millones de dólares que componen su cartera de valores en varias empresas de biotecnología que lideran diversos proyectos para prolongar la vida. Google Ventures está dirigida por Bill Maris, un ferviente defensor de la inmortalidad, que afirmó en una entrevista realizada en enero de 2015 que “ahora es posible vivir hasta los 500 años”. 

En 2013 a través de este fondo, y por iniciativa del mismísimo Larry Page, director general de la compañía de Mountain View, Google fundó una compañía llamada Calico, cuya misión es “resolver la muerte”. En una entrevista realizada en enero de 2015 Bill Maris llegó a afirmar que “ahora es posible vivir hasta los 500 años”. Parece que la inmortalidad ha dejado de ser una quimera y se ha convertido en un objetivo a corto plazo. 

¿Qué causa el envejecimiento? La bioquímica Cynthia Kenyon descubrió una simple mutación genética que puede duplicar la vida útil de un gusano llamado Caenorhabditis elegans. Las conclusiones de ese descubrimiento apuntan a que algún día podríamos alargar significativamente la vida humana.

Cynthia Kenyon, una prestigiosa bióloga molecular estadounidense con una amplia trayectoria, fue reclutada por Calico para desarrollar sus investigaciones sobre el envejecimiento. Kenyon ha revolucionado la comunidad científica afirmando que el envejecimiento es un proceso genéticamente programado, y que por tanto, se puede desprogramar. A principios de la década de los 90, Kenyon descubrió que ciertas mutaciones en el gen daf-2 duplicaban la vida de un diminuto gusano llamado Caenorhabditis elegans. Algunos periodistas se apresuraron a bautizar a ese gen como “el gen de la muerte”. Las investigaciones de Kenyon demostraron que esas mutaciones podían incrementar la vida del gusano hasta un 65%. Sin duda las conclusiones de Kenyon han abierto un nuevo horizonte a la raza humana. Es evidente que la ciencia ha entrado en otra era y que la inmortalidad se ha convertido en un objetivo posible. ¿Pero cuánto cuesta la inmortalidad?

La compañía rusa KrioRus, especializada en crionización y criopreservación, lleva desde 2005 manteniendo cuerpos de personas fallecidas en nitrógeno líquido con el objetivo de poder revivirlos en el futuro. Sus clientes son multimillonarios, sobre todo de Rusia y Estados Unidos, que esperan que los avances científicos permitan revivir sus cuerpos en las próximas décadas. Las tarifas de KrioRus no están al alcance de cualquier bolsillo. Congelar un cuerpo cuesta 36.000 dólares y si se trata solamente de la cabeza o el cerebro (neuropreservación) cuesta 12.000 dólares. El mantenimiento del depósito de criopreservación cuesta a KrioRus cerca de 120.000 dólares al año y la compra de nitrógeno líquido les supone unos 8.500 dólares al año. 

La compañía Alcor, ubicada en el estado de Arizona (EEUU) conserva en sus instalaciones 147 cerebros y cuerpos congelados en nitrógeno líquido, según este artículo publicado en 2016. El precio de la conservación de un cuerpo viene a costar unos 200.000 dólares, aunque ofrecen una opción más económica si sólo se conserva la cabeza por 80.000 dólares. Max More, director ejecutivo de Alcor, asegura que no es tan caro como pueda parecer, ya que la mayoría de sus clientes pagan las tarifas con sus seguros de vida.

La inmortalidad pronto se convertirá en un tema de debate y sin duda saltará a las esferas políticas, éticas y legales. Mientras tanto algunas de las mentes más privilegiadas del mundo ya están trabajando para convertirla en una realidad.

Foto de fondo creado por kjpargeter / Foto de familia creado por rawpixel.com 
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CrowdLaw, la inteligencia colectiva al rescate de la Democracia

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En los últimos años las democracias occidentales están siendo amenazadas por factores tan diversos como la desconfianza de los ciudadanos, la corrupción, el ascenso de los partidos ultraderechistas, el corporativismo político o la desconexión con la población más joven. Desde numerosos estamentos sociales se demanda con insistencia un nuevo impulso que pueda fortalecer los sistemas democráticos y no pocas voces se han alzado exigiendo una urgente reinvención de la democracia para recuperar su esencia y ponerla realmente al servicio de los ciudadanos. CrowdLaw es una nueva forma de participación política que permite a la gente implicarse en diversas áreas de la esfera legislativa, y que utiliza las nuevas tecnologías para aprovechar el conocimiento de los ciudadanos para la mejora de la calidad de las leyes y las políticas. Leer más