llegamos a Chieri, ciudad con muchas iglesias
Tras despedirnos de Paolo dejamos el albergue del cura y salimos en dirección a Rivoli. El clima es mucho más suave y el camino se hace sin dificultad. Después de Chiusa de San Michele nos paramos frente al monte Pirchiriano donde se ubica la abadía Sacra de San Michele, complejo arquitectónico del siglo X verdaderamente interesante, que fotografiamos desde varios puntos del recorrido. Dejamos atrás Sant Ambrosio de Torino, Ferriera y llegamos a Rivoli con 26 ó 27 kilómetros en las piernas. (A ellos se les suman otros 5 ó 6 en busca de una hospitalidad que siempre se nos niega. Por suerte, Angelo y Andrea de la cafeteria Cristallo nos dan de comer. si queremos dormir a cubierto, hoy tendremos que pagar.
Tras fotografiar la iglesia de los salesianos de don Bosco salimos hacia Chieri. La salida de Torino es verdaderamente torturante. “Lunga e pesante”.
Dejamos atrás el Po y acometemos una fuerte subida de unos 5 kms. donde practican los ciclistas. Descendemos y nuestros pies se resienten por el mucho trote y la subida de temperatura. En Chieri, ciudad con muchas iglesias, llamamos en él colegio Santa Teresa y su superiora, sor Manuela, llama a los salesianos para que nos den un “posto” donde dormir. Lo consigue y también nos da de comer. Una vez allí vemos que se trata de una sala que destinan a los pobres vagabundos. Dando un paseo por la ciudad conocemos a Giorgio y Barbara quienes muy gentilmente nos acompañan a visitar la magnifica iglesia ubicada en un alto, Chieri, nos muestra sus ultimas luces en la oscuridad de la noche.