¿Eres adicto al móvil y no lo sabes?

 

¿Cuántas horas pasas al día pegado a tu smartphone? ¿Es lo primero que buscas cuando te despiertas? ¿Te tiemblan las piernas cuando está a punto de acabarse la batería y no tienes el cargador a mano? Quizás te hayas convertido en un adicto a la tecnología y no lo sepas.

 

El uso del móvil se ha duplicado en los últimos diez años

Hace diez años, en 2008, dedicábamos 2,7 horas al día conectados a nuestro móvil. Hoy pasamos prácticamente el doble, más de 5 horas. Según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid, el 5% de los españoles ya sufre adicción al móvil y el 15% está en riesgo de padecerla. Según este informe, la adicción afecta más a los jóvenes, desde los 16 años, aunque alcanza también a los adultos de 45 años. El abuso del móvil provoca ansiedad y depresión y puede estar relacionado con algunas alteraciones psiquiátricas y adicciones a otras sustancias como el alcohol.
El abuso del móvil también se relaciona con otros efectos como los accidentes en carretera. Cada día mueren 11 jóvenes en el mundo por utilizar el móvil mientras conducen.

 

 

¿Qué responsabilidad tienen las grandes compañías tecnológicas?

Aza Raskin es un desarrollador web conocido en Silicon Valley por haber inventado el sistema de scrolling que hoy usamos todos en nuestros móviles y ordenadores, ese desplazamiento vertical infinito que nos permite bajar hacia abajo cargando más y más información. En un documental titulado “Adictos a la tecnología” producido por Netflix, Aza Raskin confiesa que se arrepiente de haber creado esa tecnología, porque contribuye a aumentar la dependencia de muchas personas al móvil. Aza Raskin, que abandonó su trabajo para fundar el Center for Humane Technology, una organización que denuncia los graves problemas que el abuso de la tecnología está causando en los seres humanos, afirma que hace años no se tuvieron en cuenta los efectos adictivos que iban a causar los avances tecnológicos y que hoy en día las consecuencias están siendo devastadoras.
Apple, Google y otras importantes compañías tecnológicas han empezado a lanzar en los últimos meses varias aplicaciones que pretenden ayudar a gestionar el tiempo que los usuarios dedican a su smartphone. Entre esas aplicaciones destacan temporizadores de apps y mejoras del modo “No molestar”.
Sameer Samat, Product Manager de Android & Google Play, afirma que “en Google estamos más preocupados por el largo plazo y creemos que tanto las empresas como los consumidores deben ser responsables a la hora de utilizar el móvil”.
En Corea del Sur varias compañías de videojuegos destinan cada año una fuerte suma de dinero a la financiación de varias organizaciones que promueven un uso más responsable de sus tecnologías. Incluso sufragan tratamientos médicos para tratar a pacientes que padecen una adicción a sus productos.

 

 

Los centros de desintoxicación para adictos al móvil

En las afueras de Seattle (Washington) se encuentra reSTART, una clínica especializada en la rehabilitación y desintoxicación para adictos a la tecnología. No es el único centro de estas características que existe ya en Estados Unidos. Su fundadora, Hilarie Cash, describe al cliente tipo que llega a su clínica. Se trata de un hombre joven, universitario e inteligente, pero que cuando entra en la universidad, se siente desbordado por la presión académica y social y se refugia en las redes sociales y los videojuegos. Algunos llegan a pasar más de 14 horas diarias jugando o dedican más del 70% de su tiempo a las redes sociales. Su adicción a la tecnología les provoca problemas físicos, como falta de sueño, mala alimentación o falta de ejercicio. Algunos llegan en un estado de salud lamentable.
Los pacientes que recurren a reSTART deben superar una primera fase en las que está prohibido usar cualquier tecnología digital. Durante este período de dos meses realizan largos paseos por la naturaleza, practican la meditación y realizan numerosos ejercicios de relajación. Posteriormente, en las fases dos y tres van adaptándose a su vida normal, pasando una etapa de seis meses viviendo con otros pacientes de reSTART en un piso compartido con un acceso limitado a dispositivos electrónicos. El tratamiento completo cuesta alrededor de 30.000 dólares.

 

 

¿Serán los móviles la droga del futuro?

Como pasa con otras adicciones, numerosos estudios científicos demuestran que nuestro cerebro segrega dopamina al utilizar el móvil. La dopamina es una hormona que se libera al practicar experiencias placenteras. Sin embargo, cuando al usuario se le despoja de su móvil su cerebro segrega otras hormonas, como cortisol y adrenalina, que provocan estrés y ansiedad.
Aún no somos capaces de calcular las consecuencias a largo plazo que puede tener el abuso de los smartphones, pero sí sabemos ya que el estrés derivado de este abuso puede provocar diabetes, cardiopatías e hipertensión.
Algunas personas ya empiezan a tomar medidas para reducir el uso del móvil, como eliminar algunas aplicaciones, como el correo electrónico, algunas redes sociales o las notificaciones.
Parece que ha llegado el momento de reducir el tiempo que dedicamos a nuestros smartphones, de pasear más por la naturaleza y de dedicar más tiempo a nuestros seres queridos.