El empoderamiento de las mujeres en el mundo
Lograr el empoderamiento de las mujeres es un objetivo de toda sociedad avanzada y sostenible. Se han ido dando pasos significativos, pero no todo es positivo. Las mujeres siguen siendo víctimas propicias de las grandes desigualdades que existen en el mundo. Además, la pandemia de Covid-19 ha supuesto un serio retroceso en muchos avances sociales.
Qué es el empoderamiento femenino
El empoderamiento de la mujer no debe quedarse reducido a un eslogan, un modismo o un argumento político sin voluntad de cambio. Es una reivindicación social, una deuda ineludible con la población femenina pasada, presente y futura.
El empoderamiento de la mujer implica conseguir que las mujeres participen plenamente en todos los sectores y niveles económicos. Su presencia activa es imprescindible para conseguir sociedades justas e igualitarias. Es un viaje que no admite marcha atrás, y cuyo objetivo prioritario es consolidar una civilización que armonice con la naturaleza humana.
Las mujeres suponen la mitad de la población mundial. Sin embargo, en muchos países del mundo las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres. A estas mujeres es urgente darles voz y voto en todos los ámbitos. Al igual que los hombres, todas las mujeres deben poder participar y ser decisivas en sus sociedades. Y se deben respetar todos sus derechos.
Los principios para el empoderamiento de las mujeres
ONU Mujeres y el Pacto Mundial de las Naciones han definido 7 principios fundamentales del empoderamiento femenino. Son estos:
- Promoción de la igualdad de género en los puestos directivos del más alto nivel, tanto en empresas como en organizaciones.
- Trato igualitario en el trabajo a las mujeres y los hombres.
- Respeto y defensa de los derechos humanos, así como erradicación de la discriminación.
- Protección de la salud, la seguridad y el bienestar de las personas, con independencia de su género.
- Promoción de la educación, la formación y el aprendizaje profesional femenino.
- Implementación de fórmulas de desarrollo personal, familiar, social, económico y empresarial que favorezcan este empoderamiento.
- Evaluación y difusión de todos los avances obtenidos en materia de igualdad de género.
El empoderamiento femenino hoy
Quizás estás pensado que hemos avanzado mucho en la consecución de este objetivo. Es muy posible que en tu entorno más cercano, cada vez conozcas más personas, tanto hombres como mujeres, más sensibilizadas y comprometidas con la igualdad de género. Y seguro que no te falta razón. Sin embargo, en un contexto de ámbito mundial, los avances conseguidos en las sociedades occidentales avanzadas pueden resultar insignificantes si los comparamos con otros países.
Estos datos, obtenidos en 2019 por el proyecto Social Institutions and Gender Index de la OCDE, merecen nuestra atención.
- El 16 % de las chicas de entre 15 y 19 años tuvieron que casarse contra su voluntad antes de cumplir los 18.
- Las mujeres están obligadas a obedecer por ley a sus maridos en 27 países. En torno al 60 % de ellos aplican sanciones legales para castigarlas cuando no lo hacen.
- Casi una de cada tres mujeres han sufrido conductas violentas procedentes de su pareja. Hoy en día, todavía un 27 % consideran justificadas las agresiones del marido en ciertos casos.
- Más de 200 millones de niñas y mujeres han sufrido mutilación genital. ¡Y eso que no todos los países facilitan estos datos!
Una mejoría lenta y con retrocesos recientes
Además de un derecho humano universal, la igualdad de género es imprescindible para lograr un mundo sostenible, en paz, justo y próspero. Es cierto que, sobre todo en el mundo occidental, se han dado pasos en la escolarización femenina, la contratación de las mujeres o la brecha salarial. Sin embargo, aún existen datos que nos alertan de una preocupante desigualdad, incluso en los países occidentales. Las mujeres aún se encuentran infrarrepresentadas en los ámbitos de poder y gobierno. Y, lo que es peor, demasiadas niñas y mujeres sufren auténticos infiernos discriminatorios.
La influencia de la pandemia
Los efectos de la Covid-19 han provocado una grave crisis sanitaria y económica. Pero también han tenido unos efectos muy negativos en el ámbito de la igualdad de género. El empoderamiento de las mujeres ha sufrido un serio retroceso. A continuación resaltamos algunas de las consecuencias derivadas de la pandemia, que han incidido especialmente en las mujeres.
- Presencia femenina activa en la lucha contra el virus. Tanto en el campo sanitario como al frente de sus hogares.
- Cierre de colegios y escuelas. Por lo tanto, sobretrabajo en el hogar para las mujeres.
- Incremento de las necesidades de atención de los ancianos, tradicionalmente asumidas por las mujeres.
- Pérdidas económicas y laborales: sus condiciones son peores, por lo que se han visto más afectadas.
- Aumento de la violencia de género. Fundamentalmente, por el aumento de las horas de convivencia con los maltratadores masculinos. Asimismo, por la inactividad o imposibilidad de acceder a los centros y servicios de apoyo.
En definitiva, pese a los avances conseguidos, toca redoblar nuestro empeño para alcanzar el empoderamiento de las mujeres en el mundo. Es una obligación moral, una necesidad social y el único modo de garantizar un futuro sostenible para toda la humanidad.