Risoterapia: reir alarga la vida
La risa oxigena el cerebro y refuerza el sistema inmunitario. Parece un acto espontáneo e intrascendente pero sus efectos parecen ser casi milagrosos. Si te ríes unos quince minutos al día, tu vida puede alargarse hasta cuatro años. Al menos eso parecen demostrar numerosos estudios. Además la risa reduce el riesgo de infarto en un 40% y constituye un excelente ejercicio físico porque las carcajadas obligan a actuar a más de 400 músculos, incluyendo algunos de la pared abdominal.
Risoterapia: la medicina de la risa
La risoterapia o terapia de la risa es una técnica psicoterapéutica que aporta numerosos beneficios físicos, mentales y emocionales a través de la risa. Las sesiones de risoterapia suelen realizarse en grupo y los participantes afirman que ven aumentar su bienestar emocional.
¿Pero qué es exactamente la risa? La risa es una manifestación de alegría. Constituye una respuesta psicofisiológica del organismo humano a determinados estímulos. La risoterapia se basa en la ejecución de ejercicios, actividades y dinámicas cuyo objetivo es conducir a una persona o un grupo de personas a alcanzar un estado de desinhibición que les lleve a reírse. El acto de reírse les permitirá experimentar beneficios emocionales, físicos y psíquicos.
Una clase de risoterapia suele dividirse en dos partes: una parte teórica y otra práctica. En la parte teórica los asistentes conocen aspectos relacionados con la risa: sus efectos, su composición biológica, etc. En la segunda parte los practicantes realizan diversos ejercicios cuyo objetivo principal es desinhibirse hasta alcanzar un estado que favorezca la aparición de la risa. Incluso se recurre en la mayoría de las ocasiones a una risa forzada que suele desembocar en una risa natural y espontánea.
Risoterapia: cuándo y dónde surgió
En la Antigüedad muchas culturas otorgaban a la risa poderes curativos. En la antigua China los taoístas tenían la creencia de que la salud de una persona era proporcional al número de veces que se reía durante el día. Lao Tsé llegó a escribir que “una sonrisa dedicada a uno mismo aseguraba salud, felicidad y longevidad”. En la Edad Media la presencia de los bufones en la Corte pretendía provocar un estado de hilaridad que favoreciera la digestión tras un copioso festín. En el siglo XVII un médico inglés llamado Thomas Sydenham escribió: “Es más beneficioso para el pueblo la llegada de un payaso que toda una caravana de remedios”. Y el mismísimo Sigmund Freud llegó a afirmar que la risa ayudaba a liberar la energía negativa.
Sin embargo la risioterapia como técnica psicoterapéutica no fue reconocida como tal hasta mediados del siglo XX. En aquellos años, la risioterapia empieza a ser utilizada por algunos médicos como parte de sus tratamientos para paliar enfermedades, dolencias físicas y problemas mentales.
A principios de los años 70, el médico estadounidense Patch Adams – inmortalizado por Robin Williams en la inolvidable película de 1998 – comienza a impartir terapias basadas en la risa a través del Instituto Gesundheit!, un centro médico ubicado en las afueras de Hillaboro, una pequeña localidad de Virginia Occidental (Estados Unidos). Para los expertos, Patch Adams es el creador de la risoterapia, como técnica alternativa con fines terapéuticos y sanitarios. Gracias a sus prácticas, muchos médicos y psicólogos utilizan desde entonces la risa como terapia en los tratamientos a sus pacientes.
La risa, un antídoto contra la negatividad
Acabar con la negatividad que nos rodea no es tarea fácil. Las noticias de los telediarios no ayudan y los problemas de la vida diaria (trabajo, facturas, relaciones…) tampoco facilitan la labor. El estrés se apodera de nuestras vidas y la presión social a la que muchas veces nos sentimos sometidos nos pone el listón tan alto que caemos en la frustración o la ansiedad. La risa es un excelente antídoto contra toda esa negatividad. Detenerse, aparcar los problemas y crear un espacio para la risa es un método muy eficaz para sustituir nuestras emociones negativas por emociones positivas.
Es evidente que la risa produce numerosos efectos positivos en el tratamiento de trastornos y enfermedades. Entre ellos podemos destacar:
- Reduce los niveles de estrés
- Activa el corazón, los pulmones y los músculos
- Fortalece el sistema inmunológico gracias a la liberación de neuropéptidos
- Alivia la tensión
- Produce analgésicos naturales en nuestro organismo, ayudando a reducir el dolor
- Mejora el estado de ánimo
- Aumenta el grado de autoestima
En una ocasión Charles Chaplin dijo que “un día sin reír es un día perdido”. Tomemos todos muy en serio el poder curativo de la risa y aprendamos a disfrutar más de los pequeños momentos que nos ofrece la vida. Reírse nos hará personas más felices. No es broma.