El efecto Flynn: ¿somos cada vez más inteligentes?
“El efecto Flynn” hace referencia al hecho de que las puntuaciones de CI (cociente intelectual) de la población van incrementándose con el paso del tiempo. Los resultados de las pruebas de medición del CI han ido mejorando invariablemente desde que empezaron a realizarse a principios del siglo XX. Por ejemplo, un estudio publicado en 2009 en el Reino Unido, basado en puntuaciones de CI realizadas entre 1938 y 2008, demostró que la tasa de crecimiento había aumentado en torno a 2 ó 3 puntos por década.
¿Qué es el efecto Flynn?
El término “efecto Flynn” fue acuñado por los profesores angloestadounidenses Richard Herrnstein y Charles Murray en su libro “The Bell Curve”, publicado en 1994. Ambos autores utilizaron este término para describir el incremento de CI que se produce de una generación a otra. El hecho de recurrir al nombre de Flynn se debe a que es precisamente el apellido del investigador neozelandés James Robert Flynn , conocido ser ser el primero en defender esta idea, apoyándose sobre todo en la influencia de los factores medioambientales, desactivando así todas las teorías basadas en una superioridad racial o genética.
Entre las explicaciones que diversos estudios han ido arrojando a este incremento de CI se encuentran una nutrición más sana y equilibrada, una sanidad de mayor calidad, una educación más cualificada, una tendencia a la creación de familias más reducidas o la adaptación de los niños a entornos más complejos.
El lado negativo del efecto Flynn
La publicación en 1994 del libro “The Bell Curve” de Richard Herrnstein y Charles Murray causó una airada polémica dentro de la comunidad intelectual internacional al centrar gran parte de sus estudios en la población negra estadounidense. Según Herrnstein y Murray, al ser tan importantes los factores medioambientales en el desarrollo intelectual de los individuos, y al acceder la población negra en la mayoría de los casos a una peor sanidad, educación y alimentación, que la población blanca, los negros estaban condenados a contar con un CI más bajo. Esta tesis produjo un intenso debate que aún está vigente en nuestros días.
Sin embargo, hay interpretaciones que invitan al optimismo y se basan precisamente en el Efecto Flynn para defender una educación pública y gratuita de calidad o una sanidad pública y gratuita de calidad con el objetivo de mejorar el desarrollo intelectual de los habitantes de un mismo país en la defensa de un bien común. Según el economista Richard Murnane, profesor de Harvard, “donde se usa el dinero para cambiar radicalmente el sistema y el ambiente de estudio, los buenos resultados suben rápidamente”.
Por otro lado, según numerosos estudios, los niños que fueron educados en ambientes instruidos, cuando llegan a adultos obtienen mayores ingresos en sus carreras profesionales.
¿En la actualidad el nivel de CI tiende a bajar?
Pese a que el efecto Flynn se mantiene en las clases más bajas y en los países subdesarrollados, recientes estudios demuestran que la influencia del efecto Flynn se está reduciendo en todo el mundo. En otras palabras, el nivel de CI tiende a disminuir, incluso manteniéndose el efecto Flynn. Según estos estudios, en países como Dinamarca, Noruega, Dinamarca o Australia, el efecto Flynn ha sido desbancado por otros factores. Los expertos no acaban de ponerse de acuerdo en este tema, pero entre esos factores se barajan por ejemplo, la llegada de inmigrantes de países con un CI medio inferior o el descenso del índice de natalidad entre las personas con un CI más alto.
Por otra parte, un estudio realizado por un equipo de investigadores noruegos y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) demuestra que las generaciones más jóvenes presentan un nivel de CI inferior al de las generaciones anteriores. Además, se atreven a señalar un punto de inflexión: el año 1975. Según el estudio, desde ese año, y debido a la muestra analizada por los investigadores noruegos que estaba formada por personas nacidas entre 1979 y 2009, los jóvenes han perdido hasta siete puntos de CI.
Sin duda, la inteligencia sigue siendo una gran desconocida y aún necesitemos muchos años para descifrar sus innumerables secretos.