Llegamos a Susa donde nos acojen en dos cómodas habitaciones
Dejamos la habitación de salesianos a 30 grados y salimos a la calle donde hay 14 grados bajo cero. Desayunamos parte de lo que queda de lo que nos regaló Carla en la cafeteria de Sandra, que nos da un paquete de bombones. Nuestro camino pasa por Salbeltrand, Exilles con su famoso fuerte y otros pueblos de montaña filmando y haciendo fotos hasta llegar a Susa. Allí nos niegan hospitalidad los franciscanos, las josefinas y en otro sitio de monjas llamado Rosaz, pero al pasar por una calleja vemos un letrero que dice: Casa del clero, donde las hermanas María Margarita, Emma y Teresa nos acojen en dos cómodas habitaciones, nos dan de cenar y mañana de desayunar.